La automatización ya no es una opción en el sector logístico: es una necesidad estratégica. En 2025, más del 80 % de las empresas líderes en distribución y almacenaje han incrementado su inversión en inteligencia artificial, según datos publicados por The Logistics World. El objetivo es claro: reducir errores, optimizar tiempos de entrega y mantener la competitividad en un mercado cada vez más exigente.
Los sistemas de gestión de almacenes (WMS) han evolucionado con la integración de machine learning. Esto permite predecir picos de demanda, ajustar los niveles de inventario en tiempo real y automatizar decisiones clave en la cadena de suministro.
Entre los beneficios más destacados:
La incorporación de IA predictiva a la logística no solo mejora procesos: transforma radicalmente la toma de decisiones, haciéndola más rápida, basada en datos y con menor margen de error.
Otro de los pilares de esta transformación son los cobots (robots colaborativos). Estas unidades autónomas ya operan junto a trabajadores en tareas repetitivas o de alto riesgo, y están demostrando mejoras de hasta un 30 % en la productividad global del almacén.
Su implementación impacta directamente en:
La combinación de cobots + WMS inteligente está redefiniendo lo que significa eficiencia logística.