La IA en salud ya no es una demo bonita. Cada vez más hospitales y clínicas quieren usar modelos para triaje, apoyo al diagnóstico o priorización (radiología, urgencias, dermatología). Pero cuando la IA impacta decisiones clínicas, entra un concepto clave: SaMD (Software as a Medical Device) y, con él, el cumplimiento del MDR.
La pregunta real no es “¿funciona?”, sino:
Vamos paso a paso.
Un software (incluida una IA) se considera SaMD cuando tiene finalidad médica (por ejemplo, apoyar diagnóstico, priorizar exploraciones, recomendar decisiones). En Europa, el marco de referencia es el MDR, que establece requisitos de evaluación, gestión de riesgos, vigilancia y trazabilidad.
Si quieres el marco oficial, la Comisión Europea mantiene el apartado del sector de productos sanitarios aquí: MDR en la Comisión Europea.
1) Priorización y “worklist” (radiología / urgencias)
No dicta diagnóstico final, pero reduce tiempos y mejora flujo.
2) Detección de hallazgos con confirmación clínica
La IA propone; el profesional valida. Menos riesgo, más adopción.
3) Monitorización y alertas en crónicos (telemedicina asíncrona)
Si se enfoca a detección temprana y protocolos claros, puede aportar mucho valor.
Clave: empezar donde la IA reduce tiempo o reduce errores sin “reemplazar” al clínico.
Para que el piloto sea útil y escalable, necesitas:
El piloto se muere si el médico tiene que abrir otra herramienta. La integración debe ser:
Sin entrar en burocracia, lo que más bloquea pilotos al escalar es no haber preparado:
Semana 1–2: caso de uso, riesgos, datos, definición de éxito.
Semana 3–6: integración mínima + piloto controlado en un servicio.
Semana 7–10: medición de KPIs + ajustes de flujo y formación clínica.
Semana 11–12: decisión go/no-go y plan de escalado + requisitos MDR listos.
La IA clínica funciona cuando se trata como lo que es: producto sanitario (SaMD), integrado en el flujo y gobernado con métricas. Con un piloto bien diseñado, puedes escalar sin perder seguridad ni confianza clínica.
Si estás trabajando interoperabilidad o integración de datos, te encaja empezar por la vertical de Salud y la home. Como apoyo editorial, puedes enlazar también al artículo de evidencia y criterio clínico que ya tenéis publicado: Vitamina D: beneficios y evidencia. Para referencias europeas, aquí tienes de nuevo el marco del MDR.