julio 9, 2025

Arquitectura, salud y tecnología: las claves del futuro sanitario

Por Cristian Bataller-33 Visitas-Sin comentarios

¿Qué pasaría si diseñar hospitales no fuera solo cuestión de infraestructuras, sino de repensar todo el modelo de salud? Eso es exactamente lo que plantea Norman Foster en su número como editor invitado en Domus 2024, dedicado al Future of Health.

En una conversación con el oncólogo David Agus —director del Ellison Institute of Technology—, Foster analiza el papel central de la arquitectura en el rediseño del sistema sanitario. La entrevista, publicada en el número de septiembre, ofrece una mirada lúcida sobre la transformación que está por llegar: espacios médicos pensados no solo para tratar enfermedades, sino para prevenirlas, integrando ciencia, diseño urbano y tecnología.

Una nueva visión de los espacios de salud

Foster + Partners lidera el diseño del nuevo campus del Ellison Institute en Oxford, un complejo que combina más de 30.000 m² de laboratorios, clínica oncológica, centro de bienestar y espacios educativos. No se trata solo de un hospital: es una plataforma de innovación en salud, pensada desde el primer plano arquitectónico para fomentar la investigación, la atención personalizada y el bienestar integral.

Agus lo resume con claridad:

«La arquitectura va a ser una pieza clave para entregar el cambio. Rediseñar desde el conocimiento que ahora tenemos sobre salud y tecnología… tiene que pasar.»

¿Por qué esto nos interpela desde el ecosistema emprendedor?

Porque pensar en salud hoy implica repensar también los modelos de innovación que la sostienen. Desde Menttoriza lo vemos cada día: las startups de tecnología médica no solo deben desarrollar soluciones funcionales, sino comprender cómo esas soluciones se integran en centros sanitarios, flujos de atención y experiencias del paciente. Y eso incluye entender los espacios, la interacción humana y la infraestructura física.

Los nuevos proyectos de salud no pueden nacer aislados: necesitan colaboración entre arquitectos, ingenieros biomédicos, científicos de datos, diseñadores de experiencia de usuario y gestores hospitalarios.

¿Qué significa esto para tu startup?

Que diseñar con impacto en salud exige pensar más allá del software: también en los espacios donde tu solución se aplicará.

Que el bienestar ya no es solo un objetivo, sino una variable de diseño.

Que el futuro de la salud será interdisciplinar… o no será.