octubre 15, 2025

Agricultura de precisión: sensores e IoT para ahorrar agua

By Monica Dominguez-4 Views-No Comment

La agricultura de precisión está redefiniendo la manera de gestionar el agua en el campo. Ya no se trata de regar más, sino de regar mejor: solo lo necesario, en el momento justo y en la zona exacta.

Gracias a sensores IoT, estaciones agroclimáticas e imágenes satelitales o de dron, los agricultores pueden ajustar el riego por parcela, detectar el estrés hídrico antes de que afecte al rendimiento y reducir drásticamente el consumo de agua sin sacrificar productividad.

En esta guía te explicamos cómo empezar paso a paso, qué tecnología seleccionar y cómo medir el impacto real en eficiencia y costes.

Cómo funcionan los sensores y el IoT en la agricultura de precisión

El Internet de las Cosas (IoT) ha llegado al campo para quedarse. Con sensores distribuidos en el terreno, se pueden recopilar datos sobre:

  • Humedad del suelo.
  • Temperatura ambiental y del sustrato.
  • Precipitaciones, radiación solar y viento.
  • Índices de vegetación (NDVI/NDWI) derivados de imágenes aéreas o satelitales.

Estos datos se envían mediante gateways a una plataforma que los procesa y visualiza en tiempo real, permitiendo tomar decisiones inmediatas sobre riego, abonado o tratamiento fitosanitario.

Selección de sensores: capacitivos vs. tensiométricos

La elección del sensor es clave para garantizar lecturas fiables:

  • Sensores capacitivos
    • Miden la constante dieléctrica del suelo para estimar la humedad.
    • Ideales para cultivos extensivos y suelos arenosos.
    • Bajo mantenimiento y rápida respuesta.
  • Sensores tensiométricos
    • Miden la tensión del agua en el suelo (cuánto esfuerzo hace la planta para absorberla).
    • Muy precisos en cultivos de alto valor (frutales, viñedo, hortícolas).
    • Requieren calibración y mantenimiento regular.

Una combinación de ambos puede ofrecer un modelo híbrido eficaz, equilibrando coste y precisión.

Teledetección y detección temprana de estrés hídrico

El uso de imágenes satelitales o drones complementa los datos de campo mediante índices de vegetación:

  • NDVI (Normalized Difference Vegetation Index) → mide la salud del cultivo.
  • NDWI (Normalized Difference Water Index) → detecta contenido hídrico y estrés por sequía.

Combinando ambos, puedes detectar zonas con déficit de agua antes de que el cultivo muestre síntomas visibles, ajustando el riego de manera preventiva y evitando pérdidas de rendimiento.

Cómo montar un flujo de datos IoT paso a paso

  1. Instalación de sensores en puntos representativos de la parcela.
  2. Conexión mediante gateway (LoRa, NB-IoT o 4G) hacia la nube.
  3. Integración con plataforma IoT para visualizar datos y generar alertas.
  4. Configuración de umbrales de humedad y temperatura para activar el riego automáticamente o avisar al agricultor.
  5. Evaluación y ajuste del sistema según los primeros datos de campo.

Este flujo permite pasar de un modelo de riego “por calendario” a un modelo dinámico basado en datos reales.

Plan de despliegue en 90 días

Fase 1 – Piloto (0–30 días)

  • Selección de parcela, sensores y conectividad.
  • Configuración básica de la plataforma y primeras lecturas.

Fase 2 – Ajuste (30–60 días)

  • Calibración de sensores y validación con datos climáticos.
  • Configuración de alarmas y umbrales automáticos.

Fase 3 – Escalado (60–90 días)

  • Extensión a más parcelas.
  • Integración con sistemas de riego automatizados.
  • Evaluación de ahorro y retorno de inversión.

Cuadro de costes y beneficios

ConceptoCoste estimado (€)Beneficio esperado
Sensor de humedad + gateway400–800 €/haReducción del 20–30% en consumo de agua
Plataforma IoT anual150–300 €/añoMejora del rendimiento y trazabilidad
Dron o imágenes satelitales50–100 €/ha/añoDetección temprana de estrés hídrico
Automatización de riego1.000–2.000 €Ahorro energético por bombeo y horas de trabajo

KPIs clave para medir resultados

  • Consumo de agua (m³/ha) → reducción porcentual tras la implementación.
  • Rendimiento del cultivo (kg o €/ha) → productividad ajustada a consumo.
  • Coste energético (€/m³) → eficiencia del bombeo.
  • Ahorro total → retorno de inversión y payback.

Estos indicadores permiten cuantificar el impacto del sistema y escalarlo a más parcelas con datos sólidos.

Conclusión: datos para una agricultura más eficiente

La agricultura de precisión es mucho más que tecnología: es una nueva forma de gestionar el recurso más valioso del siglo XXI —el agua— con inteligencia y sostenibilidad.

El uso de sensores IoT, teledetección y análisis de datos permite a los agricultores aumentar la rentabilidad, mejorar la resiliencia ante el cambio climático y contribuir a un modelo productivo más responsable.

En Menttoriza acompañamos a startups y cooperativas que desarrollan soluciones de agricultura inteligente y gestión del agua, ayudándolas a escalar proyectos de impacto. Descubre más en nuestra vertical de Agrotech o consulta nuestro artículo sobre agricultura de precisión con drones e IoT.

Para ampliar información sobre sostenibilidad hídrica y tecnología agraria, visita Open Knowledge de la FAO.